martes, 26 de abril de 2016

Madrid: D. Juan Barco recibe el XIV Premio "Fábula Literariia Vicente Zabala' del Círculo T. A. Dinastía Bienvenida.


D. Juan Barco con su trofeo

"Sorprende la actitud hostil de la izquierda contra esta fiesta popular que siempre fue de todos. 

La incultura de la izquierda no pude acabar con la cultura del toro"


XIV Premio 
"FÁBULA LITERARIA VICENTE ZABALA" 
a
D. Juan Barco Caballero 
'Centro de Arte de la Tauromaquia'


Dinastía Bienvenida blogspot
Fotografía Juan Campo&Dolores de Lara
Madrid, 26 de Abril de 2016
Con gran brillantez se ha celebrado el acto de entrega del XIV Premio "Fábula Literaria Vicente Zabala" que otorga el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía en su decimocuarta edición, que ha sido otorgado a D. Juan Barco Caballero, célebre coleccionista y editor, que compareció acompañado de su bella esposa Dª María.

D. Juan Barco ha sido capaz de desarrollar una ingente obra a través del coleccionismo taurino, que le lleva a protagonizar un encomiable labor por la causa del toro a través de su cultura y las artes, y que desemboca en el logro de una colosal obra que le hace sobradamente merecedor de este prestigioso premio bienvenidista instituido en su día a la memoria del recordado periodista Vicente Zabala Portolés, trágicamente desaparecido.


El acto se desarrolló en el Aula 'Ángel Luis Bienvenida, del Teatro Muñoz Seca de Madrid, gentilmente cedido por el gran aficionado y empresario teatral, D.Enrique Cornejo, en la noche de ayer lunes con la asistencia de numeroso público, que se puso en pie para escuchar respetuosamente el himno nacional con el que se inició la sesión y en la que intervinieron las siguientes personalidades:

D. Miguel Mejías "Bienvenida", D. Jaime Ostos, Dª María Ángeles Grajal, D. Javier Hurtado, y D. Juan Lamarca. 

Siendo este último el que rogó disculpas por la ausencia de Fernando Claramunt, y Enrique Cornejo como consecuencia de sendas dolencias que padecen ambos, y de carácter transitorio afortunadamente.
El evento cultural taurino tuvo lugar el la sede del Aula de Tauromaquia 'Ángel Bienvenida' del Teatro Muñoz Seca.


Juan Lamarca, vicepresidente 1º de la asociación bienvenidista hizo la presentación del acto, empezando por ofrecer, en nombre del Círculo Taurino A. D. Bienvenida los integrantes de la mesa, y al público su fiel asistencia.


Y así es que la culminación de ese sueño de D. Juan Barco llegó con la inauguración el pasado año del Centro de Arte de la Tauromaquia, en la ciudad de Málaga, constituyendo un hito en estos tiempos dada su importancia y transcendencia precisamente en el momento que que atraviesa la fiesta brava para que contribuya a poner en valor los “aspectos culturales por los que ha trascendido el encuentro entre el hombre y el toro, con la esperanza de que pueda ser la semilla que regenere la visión global que existe sobre el mundo del toro”.

Es por ello que la Junta Directiva del Círculo Bienvenida, en atención a su justo merecimiento resolvió concederle al premio citado, instituido a la memoria y recuerdo del que fuera insigne crítico taurino de ABC, por...la encomiable y permanente labor de D. Juan Barco en pro de la causa del toro a través de su cultura y las artes, desemboca en el logro de una colosal obra que le hacen sobradamente merecedor de este prestigioso premio bienvenidista.


Dicho premio, consistente en una escultura del artista Mariano Cobo, se lo entregó Miguel Mejías Bienvenida que valoró la importancia de D. Juan Barco para la cultura taurómaca y recordó la estrecha amistad que siempre gozó con la familia Bienvenida. 

Después de las puntuales y magníficas intervenciones de los integrantes de la Mesa, y tras recibir su premio Juan Barco agradeció de forma emotiva el que le hubieran hecho objeto de una distinción de tanta valía en la Dinastía Bienvenida, al tiempo de hacer hincapié en la penosa situación de acoso y hostilidad dirigida contra el toro, instando a los estamentos públicos a que cumplan que el mandato del marco jurídico que regula y protege al toro.



  • Por su interés se reproduce íntegramente el discurso de Javier Hurtado, periodista de RTVE (Tendido Cero), que dice así:

JUAN BARCO / Premio 'Fábula Literaria Vicente Zabala'
Hay una revista norteamericana, ART NEWS que publica periódicamente la lista de coleccionistas de arte más importantes que hay el mundo. En una de sus ediciones, quizá la última, contaba que de los 200 coleccionistas registrados 101 son estadounidenses. Los demás están repartidos por los principales países europeos, los emergentes Brasil, China, México… y alguna que otra exótica nación. Españoles figuraban sólo dos: Alicia Koplowitz y Plácido Arango, ambos empresarios miembros del Patronato del Museo del Prado.


En nuestro país, que es España, el coleccionismo de arte ha estado, tradicionalmente, en las Fundaciones: Juan March, Telefónica, Focus-Abengoa, Fundación Coca-Cola… 


Ha habido y hay, también, empresarios coleccionistas que han acumulado un número considerable de obras de arte. Además de los mencionados están Juan Abelló, que no oculta su afición a los toros, posee un notable museo particular y José Luis Várez Fisa, de quien se supo que en 1999 vendió sus tesoros arqueológicos al Estado, tiene una importante colección de plata y entre sus cuadros destaca el bodegón, dicen, más importante de Zurbarán en España. 


No sé si Juan Barco Caballero, extremeño de Almendralejo, (Ciudad del Romanticismo, Ciudad Internacional del Vino), ha figurado alguna vez en la lista de ART NEWS, desconozco asimismo si tiene una importante colección de plata o es un especialista en antigüedades, maestros clásicos y arte español moderno y contemporáneo. Lo que sí sabemos es que ha reunido una colección tauromáquica impresionante e incomparable, considerada la mejor y más completa del mundo por expertos. Comenzó coleccionando entradas y carteles y después se pasó a otras piezas más raras, más escasas y más caras. Objetos de los siglos XVIII y XIX, en concreto desde el reinado de Carlos III hasta el de Isabel II. 


El año pasado parte de esa colección dio contenido y vida al antiguo edificio del Patronato de Turismo de Málaga, situado en pleno Casco histórico de la capital malagueña y que, después de una profunda remodelación, ha sido transformado en el Centro de Arte de la Tauromaquia.


Antiguamente el coleccionismo, de manera exclusiva, estuvo en manos de la iglesia, la realeza y la aristocracia hasta que la progresiva democratización del acceso a la cultura y el arte posibilitó la aparición de coleccionistas privados. Estos coleccionistas contemplan la línea de búsqueda y adquisición de obras de arte y objetos valiosos como un auténtico proyecto personal de larga duración. Cuarenta años lleva Juan Barco reuniendo piezas que no se reserva para deleite personal sino que, en clara vocación pública, ha querido mostrarlas a quien se interese por verlas en ese Centro de Arte de la Tauromaquia malagueño.


Como hay gente p ató, según la famosa expresión de Rafael El Gallo, tanto los hombres como las mujeres, servimos para muchas cosas. Unas comunes, que son las más, y otras, las menos, complementarias.


Muchas personas en algún momento de su vida han sentido la inclinación de coleccionar cosas, objetos de lo más diverso, ¡hasta despropósitos! por el mero placer de recrearse en su contemplación. Quién no recuerda haber visto algún gabinete de curiosidades con muñecas, bastones, insectos, máscaras antropológicas, atrezzo cinematográfico u objetos raros expuestos en vitrinas o estanterías. Cuando una persona decide coleccionar esos objetos es porque los considera valiosos y le resulta atractivo reunirlos, contrastarlos, examinarlos. Y no faltan coleccionistas que acaparan objetos costosos como inversión a largo plazo.


Se ha llegado a afirmar que “la inversión del futuro son los bienes tangibles”. El oro, los diamantes y el arte, principalmente la pintura, ciertamente son inversiones que con el paso del tiempo multiplican su valor y, a muchos coleccionistas les deparan pingües beneficios cuando deciden vender sus colecciones. A Juan Barco, desde mi alejada perspectiva, le veo más en el grupo de los que coleccionan no por invertir, sino por ampliar su cultura al ir en busca de objetos concretos al tiempo que, durante esa búsqueda estimula la paciencia y la perseverancia, aguza el ingenio, fija sus conocimientos y los enlaza entre sí. 


Los estudiosos del coleccionismo dicen que tiene algo de obsesivo, de afán permanente por conseguir las piezas deseadas. Interpretan que es una manera de ordenar el mundo y una forma de definir la idiosincrasia del coleccionista, igual que hace el arte respecto al artista. 


El coleccionismo de Juan Barco está especializado en motivos taurinos pero en él se da una gran diversificación y recopila por igual Tauromaquias, esculturas, terracotas, marfiles, pinturas, objetos artesanales, etc…


Esa exposición permanente del CAT malagueño que se inauguró el año pasado, es un gran libro abierto que muestra la historia del toreo a través de un arte tangible y evidente. Pasear entre los objetos del museo Juan Barco es hacerlo entre supervivencias de animismo, que ayudan a enlazar realidades presentes con esencias culturales pasadas, cuya existencia nos vincula con lo universal sin la mediación del tiempo. Y los objetos allí expuestos brillan con los brillos misteriosos y cultos que uno no se cansa de mirar con los ojos atónitos.


Juan Barco es un bienhechor que entiende el coleccionismo no como un hobby para ricos, ni como una manera de negociar con el arte. Se interesa sobre todo por la difusión de la Tauromaquia a través de otras obras artísticas inspiradas en ella. 


Como otros coleccionistas ha creado una institución propia, la Fundación Juan Barco, abierta a la sociedad y cede piezas en depósito a diferentes museos para disfrute del público. Su papel en la estimulación del tejido artístico taurino está siendo fundamental y puesto que hay un desconocimiento generalizado, aficionados incluidos, hacia esta labor, quienes lo sabemos estamos obligados a reconocerlo, difundirlo y premiarlo tal y como hace hoy el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, concediéndole la Fábula Taurina Vicente Zabala mientras él, refugiado en su modestia se emboza, como acostumbra, en la bufanda de su silencio.


Desde aquí y con no poca admiración expreso en nombre del Círculo mi reconocimiento a este coleccionista que demuestra su amor a la Tauromaquia no con buenas palabras sino con obras y que sabe gastarse los cuartos con elegancia y buen sentido común. Como decían los mendigos de otros tiempos, que Dios se lo aumente en esta vida y se lo premie en la otra. Así sea.

viernes, 22 de abril de 2016

Madrid: El lunes 25 de Abril se entrega el XIV Premio "FÁBULA LITERARIA VICENTE ZABALA" a D. Juan Barco / Centro de Arte de la Tauromaquia.





Lunes, 25 de Abril de 2016 
20,00 Horas 

Aula de Tauromaquia “Ángel Luis Bienvenida”
Teatro 'Muñoz Seca'



Málaga: Centro de Arte de la Tauromaquia, colección Juan Barco.

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El Presidente

Se complace en invitarle al acto cultural de entrega del 

XIV Premio 
"FÁBULA LITERARIA VICENTE ZABALA" 
a
D. Juan Barco Caballero 
 'Centro de Arte de la Tauromaquia'


Intervendrán:
D. Miguel Mejías "Bienvenida", D. Jaime Ostos, Dª María Ángeles Grajal, D. Enrique Cornejo, D. Javier Hurtado y D. Juan Lamarca

Lunes, 25 de Abril de 2016; 20,00 Hrs. 
 Teatro Muñoz Seca, 
Plaza del Carmen 1, de Madrid.


Enlace relacionado:

                                                                                

jueves, 21 de abril de 2016

LAS VENTAS: PRESENTACIÓN DEL LIBRO 'ANTONIO BIENVENIDA, EL ARTE DEL TOREO'



Plaza de Toros de Las Ventas
Aula "Antonio Bienvenida"
Martes 17 de Mayo de 2016
12.30 horas

Intervendrán:
Dª María Luisa Mejías Bienvenida, José Luis Rodríguez Peral, D. José María Álvarez del Manzano, y D. Juan Lamarca López


Presentación del Libro

ANTONIO BIENVENIDA: 
EL ARTE DEL TOREO 

Autor:
José Luis Rodríguez Peral
-Ediciones Rubeo-


Esta obra nace para reivindicar una forma de entender la tauromaquia: el clasicismo que, en opinión del autor , es mucho más importante que la tradición. También es un homenaje al talento de un torero, Antonio Bienvenida, que encandiló con su arte a millones de aficionados a lo largo de treinta y un años de carrera en todo tipo de plazas.


lunes, 11 de abril de 2016

MADRID: JUAN BARCO GANADOR DE XIV FÁBULA LITERARIA "VICENTE ZABALA" DEL CÍRCULO TAURINO A. DINASTÍA BIENVENIDA.


Málaga: Centro de Arte de la Tauromaquia
Colección Juan Barco
Antiguo edificio del Patronato de Turismo 
de la Costa del Sol, en la plaza del Siglo.


JUAN BARCO, GANADOR DEl PREMIO XIV FÁBULA LITERARIA "VICENTE ZABALA" DEL CÍRCULO TAURINO A. DINASTÍA BIENVENIDA.


El acto de entrega se celebrará:

AULA DE TAUROMAQUIA 'ÁNGEL LUIS BIENVENIDA' 
Teatro 'Muñoz Seca' de Madrid
Lunes 25 de Abril de 2016, 
20.00 horas

"...La encomiable y permanente labor de Juan Barco en pro de la causa del toro a través de su cultura y las artes, desemboca en el logro de una colosal obra que le hacen sobradamente merecedor de este prestigioso premio bienvenidista instituido en su día a la memoria del recordado periodista Vicente Zabala Portolés, trágicamente desaparecido...." 


Dinastía Bienvenida blogspot.
Madrid, 11 de Abril de 2016.-
La Junta Directiva del C. Taurino A. D. Bienvenida, presidida por Fernando Claramunt, ha resuelto otorgar el XIV Premio "Fábula Literaria Vicente Zabala", al coleccionista Juan Barco, hombre que dedica su vida a recopilar piezas y elementos de la cultura taurina en todos sus aspectos, y a su exposición por la geografía española en grandes eventos del arte de la tauromaquia.

La encomiable y permanente labor labor de Juan Barco por la causa del toro a través de su cultura y las artes, desemboca en el logro de una colosal obra que le hacen sobradamente merecedor de este prestigioso premio premio bienvenidista instituido en su día a la memoria del recordado periodista Vicente Zabala Portolés, trágicamente desaparecido.

Y así es que la culminación de ese sueño de Juan Barco llegó con la inauguración el pasado año del Centro de Arte de la Tauromaquia, en la ciudad de Málaga, constituyendo un hito en estos tiempos dada su importancia y transcendencia precisamente en el momento que que atraviesa la fiesta brava para que contribuya a poner en valor los “aspectos culturales por los que ha trascendido el encuentro entre el hombre y el toro, con la esperanza de que pueda ser la semilla que regenere la visión global que existe sobre el mundo del toro” ”, según manifiesta el propio Juan Barco.

El antiguo edificio del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, en la plaza del Siglo, recibe en estos días las obras que compondrán el nuevo Centro de Arte de la Tauromaquia-Colección Juan Barco, que se inauguró oficialmente el 25 de febrero de 2015.

La evolución histórica y su aplicación a través de las distintas artes plásticas resultan esenciales para comprender el fenómeno taurino, por lo que en esta última puesta a punto resulta fundamental acertar en la disposición de las obras y elementos a exhibir. Así, de las 1.400 piezas que el coleccionista extremeño cede a la Diputación Provincial de Málaga, se ha realizado un pormenorizado trabajo basado en la búsqueda de la máxima calidad de autores y obras, así como en su idoneidad para formar parte del discurso museográfico.

La obra gráfica adquiere una gran dimensión gracias a las tauromaquias más importantes publicadas a lo largo de la historia. Goya, Picasso, Antonio Carnicero, Víctor Adams y Lake Price están presentes en las salas del museo. La colección posee de igual modo grabados realizados en Alemania e Italia entre los siglos XVI y XVIII de escenas taurómacas, de las que se han seleccionado las más representativas, entre ellas los dos grabados más antiguos que existen de caballeros enfrentándose a toros, ambos del siglo XVI.


Es de especial relevancia la colección de carteles entre la época de Carlos III e Isabel II, considerada la más importante del mundo junto con la de la Biblioteca Nacional. Un total de 40 carteles de esta época serán expuestos de manera permanente, y serán renovados periódicamente teniendo en cuenta las pautas de conservación.


Las creaciones pictóricas de Asensio Juliá y Eugenio Lucas Velázquez, ambos próximos a Goya, junto a Roberto Domingo o Lucas Villaamil, se suman a las obras anónimas de los siglos XVIII y XIX, salidas de pintores que reflejaron el mundo del toro. En cuanto a la escultura se exponen obras de Mariano Benlliure, Salvador Dalí, Manuel Hugué, Sánchez Calzada, Sebastián Miranda, Picasso y Nacho Martín, como máximos exponentes de la temática taurina.

Vinculadas directamente a Málaga hay que reseñar, además de grabados, litografías y cerámicas, el vestido que Picasso diseñó al maestro Luis Miguel Dominguín, a lo que se sumancarteles de los siglos XVIII, XIX y comienzos del XX, documentos de dos de los toreros que inauguraron La Malagueta (Lagartijo y Desperdicios) y las valiosas esculturas modeladas por José Cubero en el siglo XIX conocidas como barros malagueños.


Vestidos de torear del propio Lagartijo, Antonio Fuentes, Bombita, Cagancho, Manolete, Antonio Bienvenida, Paco Camino, Ordóñez, Julio Robles, Manuel Benítez El Cordobés, Enrique Ponce, Espartaco, Miguel Ángel Perera, El Juli o José Tomás podrán contemplarse junto a otras piezas pertenecientes a Paquiro, José Lara, El Viti, Curro Romero, Litri, El Cid, Manolo Segura o Juan Belmonte, para completar la mayor colección privada de arte taurino de España.


En una ubicación privilegiada, en el entorno de los otros grandes espacios expositivos de la ciudad como el Museo Casa Natal de Picasso, Museo Picasso, Carmen Thyssen, el inminente Centre Pompidou o el Museo de Bellas Artes en proceso de renovación, el Centro de Arte de la Tauromaquia-Colección Juan Barco aspira a convertir Málaga en un lugar esencial para comprender el arte de torear; apostando por una museografía de línea didáctica, buscando nexos de unión entre las piezas y el espacio disponible.

El museo cuenta con ocho espacios diferenciados, de modo que el visitante iniciará el recorrido por una sala titulada Del mito al logos, en la que se mira al pasado e indaga en el punto de partida de los enfrentamientos entre hombres y toros, una estampa zoomórfica que desde hace 20.000 años está presente en Europa, África y Asia. Las dos obras gráficas más antiguas que existen de tauromaquia, cuatro cerámicas de Picasso, el Minotauro de Dalí, el toro de Farnesio y una chaquetilla de forcado están presentes en la sala.


La lucha de caballeros contra toros constituye un paso previo a la aparición del toreo a pie, y así se refleja en la segunda sala, Orígenes del arte de torear. Obras gráficas italianas o pinturas anónimas de caballeros goyescos nos trasladarán así a la segunda mitad del siglo XVIII, junto a obras gráficas de Pedro Romero o Costillares ambas de Juan de la Cruz Cano (1788), una chaquetilla del siglo XVIII que perteneció a Pepe Hillo, un lienzo de Antonio Carnicero o trajes de maestrante del siglo XVIII.

El toro ha sido considerado por muchas culturas en el mundo antiguo como un animal sagrado, y así se refleja en El tótem del Mediterráneo, en este caso con dos peanas que sirven de soporte a una escultura de un toro obra de Mariano Benlliure y un encierro de Nacho Martín de grandes dimensiones, ambas en bronce. También obras pictóricas del siglo XIX. En esta sala se incluye también un audiovisual grabado en alta definición en la ganadería de Victorino Martín.

Desde el punto de vista plástico, las tauromaquias de Goya, Picasso y Carnicero vienen a representar el culmen gráfico de un arte efímero que logra su perdurabilidad en el tiempo gracias, en este caso, al papel. Así se entiende en la cuarta sala del centro, completada con los Toros de Burdeos y los toros voladores de Goya.

El torero: héroe y creador muestra la evolución histórica que ha tenido la fiesta de los toros, con especial atención a la vestimenta. Pinturas de Asensio Juliá, Lucas Velázquez, Zuloaga y Roberto Domingo acompañan a vestidos de torear de los más grandes toreros de toda la historia, de Lagartijo, Bombita o Guerrita, a El Juli y José Tomás. Estoques, trajes de picador o de banderillero se acompañan de otros útiles empleados por grandes figuras.

Unida íntimamente a la fiesta de los toros siempre ha estado la intención de comunicar y así hacer llegar al público la celebración de un festejo, y en este contexto se sitúa El cartel: reclamo e imagen pública. Carteles de las épocas comprendidas entre los reinados de Carlos III e Isabel II, otros con connotaciones históricas importantes, como es el caso de las corridas celebradas con motivo de la guerra de Cuba, o documentos vinculados a la cartelería a lo largo de la historia.

La plaza: la escena permitirá conocer al visitante la evolución de los cosos taurinos a través, entre otras piezas, de pinturas de Lucas Velázquez y obra gráfica de mitad del siglo XIX; mientras que la visita a la exposición permanente concluirá con Tercios y suertes de la lidia con Tauromaquias de Lake Price y Víctor Adams, los famosos barros malagueños en los que se representa el proceso de lidia de un toro, o un cuadro de Denis Belgrano junto a pantallas con escenas en las que se representan diferentes suertes empleadas en la lidia de un toro bravo procedentes de los fondos documentales de la colección.

El Centro de Arte de la Tauromaquia-Colección Juan Barco completa su espacio expositivo con una biblioteca con fondos documentales abierta a la consulta de todos los investigadores que lo deseen, una tienda y cafetería en la planta alta del edificio.

Enlace relacionado:


viernes, 1 de abril de 2016

MADRID: LA TERTULIA DEL 'CAFÉ GIJÓN' DEL CÍRCULO BIENVENIDA




"...Algunos reparos recibió el sabio de Manolo cuando alguien con voz crítica se lamentaba de que los jóvenes triunfadores no aprovecharan su fuerza para emprender la senda -tan necesaria- de despreciar al "medio toro" y redimir al toreo de la lacra que lo tiene sumido el monoencaste reinante y tan alejado de la pureza e integridad de la corrida..."


LA TERTULIA DEL CAFÉ GIJÓN DEL CÍRCULO BIENVENIDA

Fotografías: Andrew Moore y La Loma
Ángel Alonso, Jaime Glez. El Puno, Manolo Lozano, José Antonio Tamayo, Juan Lamarca, Andrew Moore, Javier Hurtado, Mario Alonso y Juan José Guerrero.



Juan Lamarca
Dinastía Bienvenida blogspot / Viernes, 1 de Abril de 2016
Volvíamos ayer de Guadalajara con el bueno de Alberto, el legionario-torero, de compartir una tertulia ya veterana ¡trés décadas! sobre mesa y mantel y con el nombre castizo de "Cocido Taurino de Guadalajara!, allá en la capital de la Alcarria, donde se conforma cada mes un sanctasantórum por un núcleo vital de la afición, damas y caballeros en un espacio de relación humana envidiable que mantienen la llama viva del amor a la Fiesta Nacional mediante el debate y la libre opinión y desde el respeto a su historia, su grandeza y estimada como un valor superior tan ancestral como actual y que debe suponer un atributo de honor para todo español decente. 

Maravillosa reunión donde resaltábamos con Miguel Redondo -un ejemplar y abnegado periodista taurino que alza su voz en la Alcarria como estandarte de la información libre e independiente- la importancia de estas tertulias que ya tanto escasean pero mantienen la llama viva en el corazón de tantos y tantos aficionados y los convierten en estos malhadados tiempos en verdaderos apóstoles de la fe taurómaca.

Pues así recordábamos precisamente la existencia de
otras reuniones regulares de idéntico carácter y, como no, las que celebra el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida en Las Rozas en el restaurante Rocío y en Madrid en el Café Gijón, siendo esta la que nos congregó el pasado miércoles a los habituales amigos para repasar lo viejo y lo nuevo del mundo del toro, personajes, anécdotas, hechos memorables y ejemplares y también los deplorables. Aquí no hubo cocido pero sí otros manjares salidos del ingenio del maître, señor Bárcenas, bastión del prestigio del histórico lugar. El contento de Manolo Lozano era patente por el hecho de la irrupción de los jóvenes valores en el escalafón y sobre todo por lo que supone para un país taurino como Perú gozar -ya era hora- de una verdadera figura del toreo que tanto necesita y tan gran beneficio aportaría a su país y a toda la América Taurina, en donde Manolo Lozano sigue siendo el taurino más reconocido y apreciado. Algunos reparos recibió el sabio de Manolo cuando alguien con voz crítica se lamentaba de que los jóvenes triunfadores no aprovecharan su fuerza para emprender la senda -tan necesaria- de despreciar al "medio toro" y redimir al toreo de la lacra que lo tiene sumido el monoencaste reinante y tan alejado de la pureza e integridad de la corrida, que está consiguiendo dejar a muchos aficionados en su casa en días de tarde de toros. Claro, al pronto salió a relucir como culpable al monopolio / duopolio empresarial y a la ínfima situación que ha quedado relegada la figura del ganadero. El Puno aprovechó para mencionar la categoría de su paisano colombiano Ernesto Gutiérrez - que manda en lo suyo- en criar y mantener un encaste de Santa Coloma con Murube que da un juego extraordinario en las ferias americanas.


Salió a relucir, naturalmente, las recientes y lamentables corridas de resurrección en dos plazas de primera categoría ¿...? como Málaga y Sevilla donde el verdadero toro brilló por su ausencia y ante el beneplácito de los espectadores. ¡Ahí está el lío! exclamó otro contertulio, los públicos son en cada época fiel reflejo de la sociedad y ahora estamos como estamos....y los taurinos lo saben, que desde los tendidos ha desparecido la exigencia de toro y de pureza de las suertes. Aun nos queda Madrid, se aferraba el más dolido, y en eso confiamos aunque Madrid tampoco es lo que era con una gran parte de rotación diaria de espectadores de todo pelaje en Las Ventas. ¿No se podría empezar por no televisar las corridas? apuntó un utópico... Quizás no sería mala solución, le respondió el analítico, y se conseguirían dos cosa importantes: primero que el abonado retornara todos los días a su plaza y así devolver a las Ventas un criterio homogéneo de conocimiento y exigencia ante espectáculo que se le ofrece; y segundo erradicar de las pantallas esas conversaciones tabernarias de los locutores, insidiosos formadores de opinión en connivencia con la trampa del toreo.

Ya llega San Isidro y con él lo amigos americanos del movimiento bienvenidista por lo que Juan Lamarca anunció la programación que la Junta directiva ha diseñado para celebrar otras jornadas de "Ecuentro Iberoamericano" conformadas con actividades camperas, culturales y sociales que se hará pública en breve.
Hasta la semana viene que nos vemos otra vez, pero en martes porque el miércoles juega el Real Madrid su Copa de Europa y hay que verlo por la tele.

Ah, y el próximo lunes a Las Rozas que el patriota Manolo Polo va a preparar un guiso de verdinas con almejas en "El Rocío". El martes no se podrá contar con él para nada porque juega su Atleti contra el Barcelona. Frente a ese rival todos seremos partidarios del Atlético de Madrid, dijo el madridista Lamarca, y con su triunfo ganará España....

Plaza de Colón

Javier Hurtado y Juan Lamarca

Paco Serrano y Jaime González El Puno

Juan José Guerrero, Ángel Alonso y Manolo Lozano

José María Moreno Bermejo

Felipe Díaz Murillo

José Antonio Tamayo

Andrew Moore, Juan José Guerrero y Ángel Alonso

José Antonio Tamayo, Javier Hurtado y Juan Lamarca